El acceso y reparto de los fondos europeos de recuperación tras la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia de COVID-19 se ha convertido en un escenario muy complejo. Los Estados miembro deben ‘jugar’ sus cartas y presentar una serie de proyectos y reformas a la Comisión Europea con el fin de justificar el destino de las inversiones recibidas. En este marco se entiende el proyecto de peajes por uso de las autovías remitido por el Ejecutivo de Pedro Sánchez a Bruselas. Sin embargo, España no es el único país en usar esta baza.
Además de España, un segundo Estado miembro ha remitido a la Comisión Europea dentro de su programa de recuperación un proyecto de pago por uso en sus autovías. Una circunstancia que no sólo pone de manifiesto la competencia existente para conseguir los fondos europeos, sino que el modelo de pago por uso es una amenaza muy real. Al final, el sistema es perfecto para justificar el destino de las inversiones europeas ya que, al final, ofrece un modelo de corresponsabilidad por parte de cada país.
De hecho, el proyecto de peajes remitido por el Gobierno de Pedro Sánchez para 2024 no es muy distinto al propuesto por Rumanía. Y es que el Ejecutivo del país también ha prometido la introducción de una tasa medioambiental para gravar el transporte pesado de mercancías en sus carreteras. De esta forma, el Gobierno rumano intenta justificar los distintos proyectos que quiere poner en marcha con los fondos europeos de recuperación en el área de movilidad y que tienen que ver con el mantenimiento y construcción de carreteras.
Aunque la esencia de las propuestas de España y Rumanía son muy parecidas, hay que tener claro que existe una enorme diferencia entre los proyectos de ambos países. Y es que mientras que la propuesta de Rumania se centra en los vehículos pesados de transporte de mayor contaminación, el modelo español parece que será extensible a todos los usuarios. Con todo, Rumania tiene previsto destinar los fondos europeos y los peajes al mantenimiento de sus carreteras, mientras que en España se apuesta por impulsar el ferrocarril.