El Parlamento Europeo ha aprobado por amplía mayoría el documento que define las bases de la relación entre Reino Unido y la Unión Europea. El acuerdo posterior al Brexit ha recibido un total de 660 votos a favor, por tan sólo 5 en contra y 32 abstenciones. Con esta votación, el Parlamento Europeo de validez al acuerdo original que se firmó el 24 de diciembre de 2020 entre los negociadores de ambas partes y que permitió evitar el terrible escenario que hubiera supuesto un ‘Brexit’ sin acuerdo.
Cabe recordar que la ruptura entre Reino Unido y la Unión Europea se encaminaba hacia un final sin acuerdo que prometía dibujar un escenario caótico para los sistemas económicos de ambas partes, así como para el sector del transporte de mercancías por carretera. Finalmente, el 24 de diciembre de 2020 se llegó a un acuerdo que ha sido aplicado provisionalmente desde el 1 de enero de 2021 para minimizar daños. El consentimiento del parlamento tenía que llegar antes del 30 de abril para terminar de confirmar el trato.
Aunque muchas voces consideran que la salida de Reino Unido de la Unión Europea se trata de un error histórico, los responsables de ambas partes consideran que el acuerdo es la mejor solución una vez tomado este camino. Al final, el Acuerdo de Comercio y Cooperación entre Reino Unido y la Unión Europea que limita las consecuencias negativas de todo el proceso, incluso si ningún tercer país puede disfrutar de los mismos beneficios que un miembro de la Unión Europea.
Sin embargo, este acuerdo esconde letra pequeña y áreas en las que no ha habido una posición común. Aunque es cierto que se garantizan las reglas de competencial leal como base de futuros acuerdos comerciales y hay cierto consenso sobre las disposiciones sobre temas como la pesca, el tráfico aéreo o en materia energética. Sin embargo, el acuerdo no se extiende a materias como la política exterior, cuestiones de seguridad y desarrollo o a un proyecto tan sumamente conocido como el programa de intercambios de estudiantes ‘Erasmus’.