La Unión Europea de Transportistas por Carretera (UETR) pide alcanzar un escenario justo y con un funcionamiento adecuado para la actividad. Un marco que pasa por avances reales a nivel tecnológico y disponibles de forma generalizada para las empresas del sector, por mucho que la estrategia de movilidad sostenible e inteligente emprendida por la Comisión Europea haya sido recibida por la UETR de forma positiva. Para alcanzar estos objetivos es necesario establecer ayudas económicas y fiscales a las empresas en su transición ecológica.
En esta línea, la UETR ha puesto de manifiesto la importancia de iniciar un plan adecuado para el transporte de mercancías por carretera que combine competitividad y sostenibilidad, sin olvidar la dimensión social y las peculiaridades de las pequeñas empresas que construyen el sector. Al final, las pequeñas y medianas empresas forman el grueso del sector y son, a su vez, las compañías que tienen una mayor dificultad a la hora de hacer esta transición ecológica. Es por ello que es necesario un programa de incentivos financieros y fiscales por parte de la Unión Europea.
De igual forma, también ha recalcado la necesidad de que los requisitos y objetivos dentro de la legislación medioambiental sean realistas y acordes a los avances tecnológicos reales y que están disponibles de forma generalizada para el sector, siendo accesible así para cualquier empresa de tamaño pequeño. Es necesario así evitar legislaciones que no se ajustan a la realidad tecnológica y que las empresas de transporte no puedan acceder a vehículos que cumplan con los estándares ambientales de la legislación.
Por último, UETR pide que aspectos como la tarificación vial o el pago por uso se apliquen a todos los usuarios y no sólo a los transportistas y que, además, lo recaudado se destine a inversiones en infraestructura vial y apoyo al sector. Además, en otro orden, UERT aboga por un mercado interior de transporte justo en la Unión Europea, con una normativa de aplicación armonizada y que acabe con la brecha entre costes y tarifas laborales dentro del sector del transporte según país, lo que impide una competencia leal.