El Tribunal de Cuentas Europeo pide que se aplique una mayor armonización en los controles aduaneros de los Estados miembro, toda vez que muchos de ellos realizan controles tibios y en volumen muy reducido. Ante esta situación, el organismo plantea una serie de medidas que requieren el apoyo y aprobación de los Estados miembro para dibujar un modelo coordinador que permita poner coto al fraude y aumentar los ingresos en concepto de derechos de aduana, valorados en 21.400 millones de euros durante el ejercicio 2019.

En este sentido, el informe del Tribunal de Cuentas señala que esta cifra podría ser mayor sí se consiguiera reducir el número de importadores que eluden el pago de los derechos de aduana al elegir puntos de entrada fronterizos a la Unión Europea con menor nivel de control. Por este motivo, Jan Gregor como responsable de este estudio señala que se debe aplicar un control más uniforme, ya que las declaraciones de importación sujetas a controles varían del 1 al 60% según el país de la Unión Europea.

Para conseguir el deseado refuerzo de las normas de los Estados miembro, el primer paso es añadir al marco de riesgo financiero aduanero instrucciones y detalles relativos a todos los procedimientos y criterios que se deben aplicar en los controles aduaneros y la aplicación de la selección aleatoria. Además, se debe introducir disposiciones y normas para garantizar que se tengan debidamente en cuenta los riesgos relacionados con las importaciones de comercio electrónico, un modelo de negocio con un peso cada vez mayor dentro del tráfico aduanero europeo.

El Tribunal de Cuentas Europeo ha destacado que la Comisión Europea debería crear un organismo central para orientar mejor los esfuerzos generales de control aduanero. Los cometidos de la misma, según el organismo, pasan por definir los riesgos que deben someterse a un enfoque integrado. Además, recomienda estudiar formas de desarrollar herramientas informáticas compatibles con los sistemas de importación y gestión de riesgos de los Estados miembro, ya que estas herramientas permitirían la aplicación directa y automática de las recomendaciones de control de los riesgos pertinentes.