La Fundación Corell ha elaborado un proyecto con diez bases para dar forma a una nueva Ley de Movilidad. Diez propuestas para adaptar la regulación a la nueva realidad del sector y que apuestan por la creación de una normativa general que sirva a las administraciones locales de las zonas urbanas y sus conurbaciones para crear reglamentos específicos adaptados a los requisitos de cada urbe, pero con una base común. Además, la Fundación Corell apuesta por la puesta en marcha de un plan general de Movilidad Multimodal.
Desde esta base, la Fundación Corell se centra en otros aspectos como la definición de lo que se considera servicios comerciales, así como en el terreno de la financiación la creación de un modelo estable con un fondo Estatal. Es prioritario en este decálogo la puesta en marcha de un esquema de financiación que fomente la transformación y renovación tecnológica y también energética de la flota de vehículos de transporte profesionales. Un esquema que además debe ir acompañado de un nuevo modelo de fiscalidad para mantener la eficiencia de operadores y empresas del sector.
Por otra parte, y mirando a la ordenación del sector, la Fundación Corell apuesta por modelos concursales más realistas que tengan una demanda concreta y obligaciones técnicas que sean más adecuadas, con una mayor dosis de flexibilidad para la adaptación de estas ante la crisis socioeconómica actual. Un objetivo que va de la mano, dentro de la actividad del transporte, con una transformación del sector hacia una movilidad más digitalizada, sostenible a nivel medioambiental y económico. Un transporte que debe ser más seguro y contar con las infraestructuras adecuadas.
Dentro del transporte de mercancías por carretera, la Fundación Corell apuesta también por la digitalización documental. A su vez, reclama que la normativa que regula el peso y medida de los vehículos de transporte evolucione según las demandas del sector, al igual que en el uso y aplicación de nuevas tecnologías, la controvertida cuestión de la carga y descarga y el modelo actual de arbitraje en el transporte. Por último, se insta a que se fomente la coordinación y la colaboración intermodal para que el transporte ferroviario gane peso dentro de un modelo que debe ser sostenible y modernizado.