El próximo 1 de abril entrará en vigor un conjunto de nuevas restricciones en la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona (ZBE), entre las que se incluye la prohibición de entrada a los vehículos de transporte de mercancías sin etiqueta de la DGT. Fruto de esta nueva disposición, más de la mitad de la flota de vehículos de transporte que operan en la Ciudad Condal y en su área metropolitana quedarán fuera de juego. Con extensión de 95 kilómetros cuadrados, esto supone dejar contra las cuerdas a cientos de transportistas.
El sector del transporte de mercancías por carretera de la provincia de Barcelona ha mostrado su rechazo a la nueva normativa de la ZBE. Y es que el reglamento de finales de 2019 estipula que a partir del 1 de abril de 2021 tienen prohibida su circulación las furgonetas, camiones y autobuses que no dispongan de la etiqueta de la DGT. Una situación que expulsa de la ciudad a la mitad de la flota que opera en Barcelona, circunstancia por la que 2.000 profesionales se han unido, anunciado posibles movilizaciones si las administraciones locales no negocian una solución viable.
Y es que la diferencia entre restringir la circulación a los vehículos privados más contaminantes a limitar el acceso también a los vehículos de transporte profesional es notable. Así lo explican las principales asociaciones catalanas de transportistas (AGTC, ASTAC Condal y Gremi del Transport), explicando que es inasumible y poco realista que la regulación de los vehículos de transporte se base exclusivamente en la etiqueta ambiental de la DGT, ya que el 56% de los vehículos ligeros y el 59% de los vehículos pesados quedarán expulsados.
Por esta razón, las asociaciones de transportistas y de otros subsectores afectados por la ZBE han publicado un manifiesto al que ya se han suscrito más de 2.000 transportistas. En el mismo se pide que el transporte no sea perjudicado por la lucha contra el cambio climático y se garantice el desarrollo normal de la actividad, con exenciones para los vehículos adscritos profesionalmente a la actividad y ayudas adecuadas para la renovación de la flota. Sin un marco legislativo y medidas adaptadas a la situación, el sector del transporte catalán anuncia posibles manifestaciones y movilizaciones en defensa de la actividad si no hay un acuerdo.