El transporte de mercancías por carretera ha estado muy presente en la última reunión del Consejo de Ministros. De hecho, el órgano de gobierno ha dado validez al texto definitivo del ADR 2021 y autoriza la publicación oficial del mismo para que entre en vigor a partir del próximo 1 de julio, fecha desde la que será de obligatorio cumplimiento. En esta línea, cabe recordar que el ADR 2021 puede aplicarse voluntariamente desde el pasado 1 de enero a la espera de este nuevo texto.

Como estaba previsto, la última reunión del Consejo de Ministros ha dado la luz verde final al texto del ADR 2021, normativa que será de obligado cumplimiento a partir del 1 de julio. Y es que en esta nueva edición se recogen todos los cambios aprobados durante los dos últimos años. Modificaciones que están referidas a aspectos como la división de todas las materias clasificadas como peligrosas o los embalajes utilizados para su transporte, así como la definición de los medios de transporte y la documentación que debe acompañar a este tipo de servicios.

Entre las modificaciones aplicadas en el ADR se han introducido las nuevas reglas aprobadas a nivel internacional sobre las condiciones del transporte de pilas de litio y se añaden nuevas materias a las ya clasificadas como peligrosas, movimiento comprensible ante la evolución en el uso de nuevos materiales, compuestos y sustancias. Además, también se han confirmado una serie de nuevas disposiciones especiales para el transporte de determinadas mercancías, así como de las instrucciones de embalaje, etiquetado y marcado por la aparición de estos nuevos objetos y materiales.

Por otra parte, el texto también recopila las nuevas disposiciones de construcción, diseño y homologación de las cisternas para el transporte de sustancias radiactivas, toda vez que este tipo de servicio también está regulado por nuevas disposiciones. Tras el acuerdo aprobado por el Consejo de Ministros, el nuevo texto del ADR 2021 se publicará en los próximos días en el Boletín Oficial del Estado (BOE), cerrando así un círculo que comenzó a dibujarse con la publicación de la primera versión no oficial de la normativa adaptada al sistema español.