La Guardia Civil de Guadalajara ha abierto una investigación contra un transportista por un presunto delito de falsedad documental tras descubrir una alteración en el tacógrafo de su camión. Presuntamente, este chófer habría colocado un imán para alterar el funcionamiento correcto del tacógrafo digital del camión que conducía y lograr así eludir la normativa de los tiempos de conducción y descanso. La investigación arrancó a partir de un control documental llevado a cabo en el polígono industrial ‘La Quinta’, situado en la localidad de Cabanillas del Campo.

Los agentes encargados de estas labores de inspección y control documental decidieron parar a un camión articulado que circulaba en esos momentos por la zona. Durante la inspección, los agentes localizaron un imán que el conductor llevaba colocado en el camión con el objetivo de impedir el funcionamiento del tacógrafo digital y alterar así los datos de grabación del dispositivo. Un delito que tiene la consideración de falsificación de documento público al tratarse el tacógrafo digital de un medio homologado y de carácter oficial.

Los agentes pusieron a disposición judicial a este transportista por circular haciendo uso de este imán que altera la correcta medición del tacógrafo. Una vieja práctica que consiste en alterar el campo magnético de la unidad ENd intravehicular (tacógrafo digital) para lograr que los datos de horas de conducción, kilometraje, velocidad del vehículo y otros aspectos no se registren correctamente, lo que permite a los conductores superar ciertas limitaciones como la propia velocidad, los tiempos de descanso o las horas de conducción efectivas.

Desde la Guardia Civil han aprovechado esta intervención para recordar que el uso de imanes o cualquier otro dispositivo que altere el correcto funcionamiento de los tacógrafos digitales no sólo son constitutivos de un delito de falsedad documental en documento público, sino que también ponen en riesgo la seguridad vial. Y es que la naturaleza de estas prácticas radica en el deseo de superar las horas de conducción, lo que puede genera un exceso de fatiga en el conductor que provoque episodios de desatención, somnolencia o falta de reflejos ante situaciones peligrosas.