Alemania mantiene su pulso con la Unión Europea a la hora de no rebajar las exigencias de su particular ‘cierre’ fronterizo. De hecho, el Gobierno Federal del país no sólo ha mantenido el requisito de presentar una prueba de COVID-19 negativa a los conductores que entren al país desde ciertas regiones y países, sino que ha ampliado el listado de las mismos. De hecho, Alemania ha extendido la exigencia de esta prueba de COVID-19 negativa a los conductores profesionales que provengan de la región francesa de Moselle.
Las autoridades alemanas siguen reforzando los controles fronterizos y ampliando los países o regiones que se pueden considerar ‘conflictivas’ dentro de su programa de control de los contagios de coronavirus. De hecho, las autoridades germanas exigen pruebas negativas de COVID-19 para los conductores profesionales que quieran acceder al país desde la región francesa de Moselle. Medida que además viene acompañada con una nueva exigencia, ya que Alemania pide que la documentación de este test negativo esté traducido al inglés, francés o alemán, evitando que se presente en otros idiomas.
Al final, el aumento de las medidas restrictivas de entrada al país por los puntos fronterizos que unen Alemania con el departamento francés de Moselle supone otro revés para el sector del transporte de mercancías por carretera. No obstante, esta región supone una zona de paso de gran importancia para las comunidades con el centro y norte de Alemania desde el oeste de Europa. De hecho, suele ser ruta habitual de los transportistas españoles o que han partido desde España en sus servicios.
Como se aplica en otras regiones declaradas áreas de alta incidencia, Alemania fija la obligatoriedad de que los chóferes profesionales de inscribirse en un registro digital y presentar una prueba de COVID-19 negativa, este último requisito siempre y cuando la estancia supere las 72 horas. Las zonas de alta incidencia registradas por Alemania son la región del Tirol (Austria) a excepción del distrito de Lienz, el municipio de Jungholz y el valle del Riss, el municipio de Vomp y Eben, Portugal, República Checa, Eslovaquia, Reino Unido e Irlanda de Norte y ahora el departamento francés de Moselle.