La Comisión Europea ha publicado los resultados de los estudios que analizaban el impacto de dos aspectos específicos del Paquete de Movilidad que se puso en marcha a el día 15 de julio de 2020. Los puntos a examen han sido la devolución obligatoria de los vehículos de transporte al Estado miembro de establecimiento cada ocho semanas y la aplicación de las cuotas de cabotaje en las operaciones de transporte combinado internacional, incluso si no entran en vigor hasta el 21 de febrero de 2022.

Cabe recordar que estas dos medidas fueron introducidas por el Parlamento Europeo y en el Consejo, pero no formaban parte de las propuestas de la Comisión Europea. De hecho, este organismo formuló una declaración contra las mismas al expresar su preocupación porque van en contra de las ambiciones del Pacto Verde Europeo. Ante esta situación, la Comisión llevó a término una evaluación detallada del posible impacto climático, medioambiental y dentro del propio mercado único cuando entren en vigor. Ambos estudios han sido realizados por consultores independientes.

En los resultados de estos estudios se sugiere que es probable que la obligación del Paquete de Movilidad del regreso de los camiones y las cuotas impuestas a las operaciones de transporte combinado tendrían efectos negativos, incluido el aumento de las emisiones en la actividad. Una conclusión que sólo se entiende en el contexto del Pacto Verde Europeo y su estrategia de movilidad inteligente y sostenible. De hecho, es probable que la Comisión pueda abrir a partir de estas conclusiones un debate con los Estados miembros para ver si procede realizar algún tipo de cambio en la norma.

Sin embargo, no es tarea fácil, ya que los objetivos del Pacto Verde Europeo chocan en este punto con el funcionamiento adecuado del mercado único, la libre competencia y la necesidad de garantizar el necesario bienestar de los conductores, evitando prácticas abusivas y también de ‘dumping’ social. Con todo, la previsión de creación de viajes adicionales por la devolución de camiones dibuja un impacto de 2,9 millones de toneladas de emisiones de CO2, mientras que las cuotas de cabotaje pueden llegar a generar otras 397.000 toneladas de CO2 adicionales por año.