La situación sanitaria en Alemania es crítica y en su lucha contra la pandemia de COVID-19, las autoridades han puesto en marcha una serie de medidas unilaterales para controlar el acceso al país. Este nuevo protocolo de actuación que no aplica exenciones al sector del transporte de mercancías por carretera, por lo que los conductores profesionales también están sujetos a las exigencias y controles fijados por el Gobierno alemán. De esta forma, los chóferes que vayan a permanecer más de 72 horas en el país y provengan de ‘áreas de alta influencia’ del virus, como es España.
Desde este lunes 25 de enero, el Ejecutivo alemán ha fijado una serie de nuevas medidas que son aplicables a toda persona -incluido conductor profesional- que entren en el país si, siempre y cuando provengan o hayan estado en los últimos 10 días en territorios con alta incidencia de COVID-19, entre los que se encuentra España, Reino Unido, Irlanda, Irlanda del Norte, Brasil y Sudáfrica. De esta forma, los conductores profesionales deben completar un registro digital antes de entrar al país y aportar una prueba PCR negativa para evitar de esta forma la cuarentena obligatoria de 10 días que ha estipulado el Gobierno.
Esta normativa de carácter general presenta algunas exenciones o casuísticas en las que no es obligatorio someterse a esta prueba PCR o cumplir con los 10 días de cuarentena. El primero de los casos es si el conductor profesional permanece menos de 72 horas en territorio alemán. La segunda opción es si el chófer ha pasado menos de 72 horas en uno de estos territorios o áreas de riesgo en el periodo de 10 días previo. Asimismo, estarán exentos de la obligación de hacer el registro digital si el conductor está menos de 24 horas en Alemania o ha estado menos de 24 horas en el país de riesgo.
Este protocolo de actuación contrasta con la petición de la presidente de la Comisión de la Unión Europea de evitar medidas unilaterales para controlar la tercera ola de la pandemia de COVID-19 que pongan en riesgo la cadena de suministro. Sin embargo, Alemania ha hecho oídos sordos y ha optado por hermetizar el país ante el alto número de contagios, incluso si eso supone poner en riesgo el abastecimiento de productos de primera necesidad o romper con las habituales líneas de transporte.