La pandemia de COVID-19 y el temporal Filomena han puesto de relieve los problemas con los que se encuentran los transportistas profesionales en cuanto se produce un acontecimiento extraordinario. Si durante la fase más crítica de la crisis sanitaria provocada por el COVID-19 los conductores vieron como encontrar áreas de servicio abiertas o en buen estado era un grave problema en algunos casos, en la borrasca Filomena la situación se ha repetido a la hora de hacer un correcto embolsamiento de los camiones ante el crítico estado de las carreteras.
Ante esta situación, empresas y responsables del sector transporte han solicitado la creación de una red estratégica de áreas de servicio que facilite el desarrollo de la actividad sea cual sea la circunstancia. Con una red estratégica efectiva y en el que las áreas de servicio cumplan con los requisitos para cubrir las necesidades de los conductores, el proceso de embolsamiento de camiones ante una crisis meteorológica y la asistencia a los transportistas sería mucho más fácil dentro de un escenario con condiciones adversas.
En el caso del temporal Filomena, más de 11.000 camiones y sus conductores se vieron atrapados en áreas de servicio ante las difíciles condiciones meteorológicas y el mal estado de las carreteras. Un embolsamiento que se prolongó durante varios días y en el que se puso de manifiesto que es necesaria la creación de una red estratégica de este tipo de establecimientos que puedan permanecer abiertos permanentemente y así servir de refugio para los transportistas sea cual sea la situación que se esté viviendo.
La creación de esta red de áreas de servicio no sólo asegura el correcto embolsamiento y atención de camiones y transportistas en situaciones meteorológicas adversas, sino que además puede servir para que su gestión sea anexa a la de la propia Red de Carreteras del Estado y que las contratas encargadas del mantenimiento de la red viaria también limpien estas áreas de servicio ante temporales u otras incidencias y evitar así situaciones el colapso de las infraestructuras donde se tienen que refugiar miles de transportistas.