Los registros de la Dirección General de Tráfico (DGT) señalan que la siniestralidad vial entre los vehículos pesados se ha reducido durante el año 2020, en parte motivado por el descenso de los servicios de transporte por culpa de la crisis sanitaria y económica asociada a la pandemia de COVID-19. Sin embargo, este descenso acumulado durante todo el año contrasta con el ligero aumento de la siniestralidad entre los vehículos pesados en las semanas más críticas de la crisis sanitaria y del confinamiento.

Según los datos publicados por la DGT, durante 2020 se contabilizaron un total de 91 fallecidos en accidentes de tráfico con un vehículo comercial o industrial implicado. 45 de estas personas fallecidas estaban a bordo de furgonetas -26 menos que en 2019-, 44 en camiones con una Masa Máxima Autorizada (MMA) superior a las 3,5 toneladas -8 menos que en 2019- y dos en vehículos comerciales con una MMA inferior a las 3,5 toneladas, cuatro menos que en el ejercicio anterior.

El número de fallecidos asociados a accidentes con vehículos comerciales y camiones suponen el 10,46% de los muertos en carretera durante 2020, ya que 870 personas perdieron la vida en un total de 797 accidentes mortales. Además, cabe destacar que 3.463 personas tuvieron que ser hospitalizadas tras sufrir un accidente de tráfico. Más allá de esto y en términos globales, durante 2020 el número de accidentes y fallecidos se redujo un 21%, mientras que el número de heridos también se contrajo un 22%.

El confinamiento provocado por la pandemia de COVID-19 ha provocado en gran medida esta disminución, ya que durante 2020 ha habido ‘sólo’ 321 millones de desplazamientos de largo recorrido, cifra que supone un 25% menos que en otros ejercicios. Sin embargo, la movilidad en el transporte por carretera sólo ha disminuido un 2,6%, lo que explica que durante la fase más crítica de la crisis sanitaria la siniestrabilidad haya aumentado entre el 15 de marzo y el 20 de junio dentro del sector.