El conseller de Interior de la Generalitat de Catalunya, Miquel Sàmper anunciaba ayer tarde, sin previo aviso, el cierre a la circulación de vehículos pesados en toda Cataluña hasta el próximo lunes a las 06:00 horas. ¿El motivo? Las posibles nevadas que pueda causar «Filomena» y que ya ha dejado parados a cientos de camiones en ruta. Una vez más el transporte de mercancías por carretera y sus trabajadores siguen siendo los que tienen que soportar inauditas medidas o la inacción de las instituciones catalanas, como ya ocurriera con el bloqueo de autopistas en Cataluña, no hace excesivamente mucho. 

En una situación donde la movilidad está restringida en Cataluña, donde el nivel de tráfico ha disminuido, a los profesionales, se les vuelve a paralizar con una medida que desde algunas asociaciones como Fenadismer critican de «exceso de celo» por parte de la Generalitat Catalana.

El «bloqueo» de todo el tráfico de camiones con destino a Europa generará a las empresas de transporte y autónomos, cuantiosas perdidas y a los trabajadores del sector un retraso en la vuelta a casa. La seguridad vial y la seguridad de los profesionales de la carretera está por encima de todo, pero las decisiones se deben de tomar en consecuencia a la situación general.

Al tener Cataluña trasferidas las competencias sobre el tráfico, se toman decisiones unilaterales, las cuales no han sido consensuadas con el Ministerio de transporte movilidad y agenda urbana de D. José Luis Ábalos, que ayer mismo alardeaba de la previsión por la llegada de ‘Filomena’: «Nunca en la historia habíamos dispuesto de tal nivel de equipamiento tanto en maquinaria como en personal en todas las empresas del grupo del Ministerio, coordinadas por los centros de emergencias», aunque desde ayer la  Guardia Civil de Tráfico está embolsando camiones en las autovías del Noroeste (A-6) y del Norte (A-1) en Arévalo (Ávila) y Boceguillas (Segovia), entre otras.

No se entiende que Cataluña haya tomado una medida de ese calado, sin previo aviso y sin pensar en el perjuicio que tiene para el sector del transporte de mercancías por carretera el bloqueo de cientos de camiones durante tres días y las pérdidas económicas para este sector, que ya está bastante maltrecho desde hace meses. No se entiende que disponiendo de los medios para dejar las vías principales operativas, no se hayan tomado las medidas necesarias. No se entiende que ante la previsión de como podría afectar la borrasca, nadie haya hecho nada. Y no se entiende el porqué se maltrata así al transporte por carretera de mercancías.

Quizás sea el momento en repensarse la transferencia de ciertas competencias a la comunidades autónomas con el fin de que desde el Ministerio de transporte movilidad y agenda urbana se puedan tomar medidas más ajustadas a la realidad, aunque claro, aquí entraríamos en un terreno político y de intereses mutuos, en el cual no entra el sector del transporte, tan «esencial» en algunos momentos y tan prescindible en otros. Nada nuevo bajo el sol, mientras cientos de camiones, siguen bloqueados hasta el próximo lunes.