Los fabricantes quieren acabar con los camiones Diésel en Europa antes de 2040

La Asociación de Fabricantes Europeos de Automoción (Acea) considera que para 2040 ningún camión nuevo que se ponga en el mercado utilizará Diésel. Este es el objetivo de los grandes fabricantes de vehículos pesados y así ha quedado patente con la firma de un acuerdo por el que se comprometen a centrar sus esfuerzos en el desarrollo de motores eléctricos y de tecnologías como la pila de combustible de hidrógeno y asociadas a otros combustibles limpios. La inversión de los ocho principales fabricantes del sector puede alcanzar los 100.000 millones de euros en los próximos años.

Daimler, Scania, Volvo, Iveco, DAF, MAN, Renault y Ford han sido los ocho grandes marcas que han firmado este compromiso con el objetivo de desarrollar camiones eléctricos con pila de combustible de hidrógeno o adaptados a otros combustibles limpios. Con todo, el acuerdo no acaba en este propósito y estas marcas unirán fuerzas para que los gobiernos reduzcan los impuestos a los modelos limpios mientras hacen crecer los de los vehículos Diésel. Además, también empujarán para el desarrollo de redes energéticas y de producción de combustibles limpios.

En este aspecto, Acea considera que es fundamental que en 2040 ningún camión que se venda en Europa utilice ya combustibles fósiles si se quiera alcanzar la neutralidad de carbono en el transporte en 2050. De hecho, desde la asociación se señala que si el transporte por carretera quiere mantener su papel esencial en servicio de la sociedad es necesario dejar atrás todo tipo de combustible fósil lo más rápido posible, aunque para eso es necesario crear una base a nivel de infraestructuras adecuada.

Además de las inversiones que se puedan realizar desde los fabricantes en particular y por la industria en general, la neutralidad de carbono en el transporte en 2050 sólo se conseguirá si los gobiernos empujan para conseguir este objetivo. Por esto, Acea también solicita la puesta en marcha de medidas específicas como la utilización de peajes adaptados a las emisiones de los vehículos o de un sistema de tasas energéticas basado en el tipo de energía utilizado por el camión, creando así un esquema de pago por emisiones.

Fernando Sancho

Redactor especializado en movilidad, transporte de mercancías por carretera y las actividades anexas al sector.

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