La sentencia del Tribunal Supremo del pasado mes de septiembre por la que quedó eliminado el requisito de antigüedad máxima de los vehículos para acceder por primera vez al mercado del transporte de mercancías por carretera no ha tardado en provocar los primeros efectos en el sector. Entre los meses de octubre y diciembre un total de 974 nuevos transportistas se han incorporado al mercado del transporte ligero, en una clara muestra de la desregularización que ha provocado la decisión del Tribunal Supremo.

La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (FENADISMER) ha sido la encarga de poner el foco sobre esta circunstancia, ya que considera que se ha generado un ‘boquete’ abierto por el que acceder al mercado de transporte ligero. Con casi 1.000 nuevos transportistas y la llegada de hasta 2.391 vehículos ligeros, la actividad corre el grave riesgo de colapsar dentro de un escenario en el que la competencia leal ha saltado por los aires. Para FENADISMER la situación amenaza con ser insostenible.

En este aspecto, desde la Federación empresarial aseguran que la decisión judicial del Tribunal Supremo supone «la desregulación absoluta del transporte ligero, facilitando de este modo la entrada masiva de nuevos transportistas sin necesidad de cumplir con ningún requisito. Esto tendrá efectos muy negativos en la actual ordenación del sector ya que queda completamente desprotegido tras esta decisión que se une a la eliminación en 2013 por parte del Ministerio de Transportes de todos los demás requisitos de acceso a este subsector».

La entrada masiva de nuevos transportistas, incluso sin poseer titulación profesional alguna, ya supone de por sí un peligro. Sin embargo, también hay que mirar el crecimiento de la edad media de vehículos, ya que los muchos de los vehículos ligeros que se están incorporando al mercado tienen ya muchos años de vida, afectando a la sostenibilidad. Una circunstancia que implica que la flota española de transporte por carretera sea más vieja y, por lo tanto, también pueda aumentar los índices de siniestrabilidad dentro del sector.