Castilla y León se ha convertido en ejemplo a seguir al ser la primera Comunidad Autónoma en prohibir que los chóferes del transporte de mercancías por carretera se ocupen de las tareas de carga y descarga dentro de la crisis sanitaria provocada por la pandemia de COVID-19. Con este antecedente, FENADISMER pide, como cabeza visible del sector transporte, que se adopte esta medida con carácter general para evitar que la carga y descarga sea un vector de contagio de la enfermedad durante la segunda ola de la pandemia.

La disputa histórica presente en el sector transporte en torno a las tareas de carga y descarga ha tomado un matiz muy importante durante la pandemia de COVID-19, ya que el contacto de los chóferes con el resto del personal puede convertirse en un foco de contagios por la propia movilidad del conductor. Por esta razón, FENADISMER solicita a las comunidades autónomas que tomen ejemplo de Castilla y León y prohíban de forma excepcional durante la pandemia que las labores de carga y descarga sean realizadas por los conductores.

Considerando que la limitación del contacto entre conductores y el personal del centro de carga o almacén durante las labores de carga y descarga es un elemento de salud laboral fundamental, FENADISMER y sus organizaciones territoriales asociadas han acordado dirigirse a las autoridades competentes para que se adopte esta medida de prevención con carácter general en toda España. Una iniciativa que pretende proteger el sector transporte, actividad que se ha erigido como esencial para asegurar el abastecimiento de la población y mantener a flote el resto de actividades económicas.

En esta línea, FENADISMER pide «medidas sanitarias que sirvan para proteger la salud de los conductores profesionales, detectando las situaciones o factores de riesgo de contagio para tratar de corregirlas dentro de un sector que por su propia idiosincrasia conlleva una alta movilidad de sus trabajadores. Por este motivo, se debe controlar la realización de todas las operaciones de carga y descarga de los camiones en los centros logísticos, evitando el contacto entre el personal de la empresa y los conductores, restringiendo que estos últimos realicen las operaciones de carga y descarga para que permanezcan así en la cabina del vehículo u otro lugar habilitado a tal efecto«.