El Proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado de 2021, aprobado este martes por el Consejo de Ministros a partir del acuerdo alcanzado entre PSOE y Podemos, incluye la subida de una serie de impuestos, entre ellos el impuesto al Diésel. Con el fin de acercar la base impositiva del Diésel a la que tiene la gasolina, el impuesto del Diésel subirá en 3,8 céntimos por litro. Sin duda, esta medida que supone un duro revés para parte del transporte de mercancías por carretera español.

Aunque es cierto que la tributación del gasóleo profesional y su bonificación no sufre variación alguna, la subida de 3,8 céntimos en el impuesto al Diésel si afecta a los transportistas que realizan su labor con vehículos de menos de 7,5 toneladas de MMA. No obstante, este tipo de actividad no se acoge a la devolución parcial del impuesto previsto para los transportistas con vehículos de mayor tonelaje, lo que implica que 130.000 vehículos de transporte de mercancías ligeros sí se ven afectados por esta medida.

De hecho, la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (FENADISMER) ha sido bastante tajante al respecto y recuerda que un tercio de los transportistas si sufrirán los efectos de esta subida en el impuesto del Diésel: «Contrariamente a lo señalado por la ministra de Hacienda, el alza de 3,8 céntimos sí afectaría a una parte del sector transporte, ya que la actual regulación existente sobre el gasóleo profesional deja a una gran parte del sector fuera, concretamente a los transportistas autónomos con vehículos de poco tonelaje«.

La subida del tipo impositivo del Diésel en 3,8 céntimos eleva los impuestos asociados al Diésel hasta los 34,5 céntimos por litro, generando unos ingresos extra al estado de 500 millones de euros por ejercicio. Aunque la base impositiva del Diésel es todavía 5,57 céntimos inferior a la que tiene la gasolina, FENADISMER señala que el Diésel ha sido ‘demonizado’ en una búsqueda por elevar su fiscalidad de manera desproporcionada, como ya se intentó en el Proyecto de Ley de los Presupuestos Generales que fue tumbado en 2019.