En plena pandemia de COVID-19, la enorme mayoría de los cambios normativos en el sector del transporte de mercancías por carretera en cualquier país de la Unión Europea están asociados a la crisis sanitaria. Restricciones al tráfico, controles fronterizos o la necesidad de portar documentos y certificados sanitarios están a la orden del día, más en países como Bélgica en el que el volumen de contagios por COVID-19 ha crecido en las últimas semanas, obligando a aplicar nuevas medidas de restricciones sociales.

Más allá de estas restricciones de carácter social, el Ejecutivo belga ha pautado un pequeño cambio normativo que tiene que ver con el transporte y en cierta medida con la pandemia de COVID-19 o, mejor dicho, con el transporte sanitario y de urgencias. No obstante, el Gobierno del país ha aprobado y puesto en vigor un cambio reglamentario en la gestión del tráfico de las autopistas belgas, normativa que entró en vigor el pasado 1 de octubre en todo su territorio.

Esta nueva disposición en las normas de tráfico indica que la vía de emergencia, siendo está el espacio libre entre dos carriles de tráfico en autopistas, puede ser utilizado por vehículos de emergencia de carácter prioritario. Este reglamento debe ser conocido y aplicado por todos y cada uno de los conductores, incluidos los chóferes dedicados al transporte de mercancías por carretera nacional e internacional, no estando exentos de su conocimiento los conductores de terceros países que operen o circulen en Bélgica.

De esta forma, los vehículos de emergencias podrán circular por la zona central de la autopista en casos de mucho tráfico, utilizando para ello el espacio que se puede generar entre los dos carriles normales de tráfico. Por este motivo, se insta a los conductores que circulan por el carril izquierdo que se mantengan en caso de alta densidad de tráfico lo más a la izquierda posible, mientras que los conductores del carril derecho deberán orillarse hacia la derecha, creando así una vía de emergencia junto al carril izquierdo.