La Asociación Española de Empresarios de Transporte Bajo Temperatura Dirigida (ATFRIE) ha publicado un estudio sobre los riegos sanitarios e higiénicos provocados por el intercambio de palets en el transporte de mercancías por carretera. Durante el estudio, los expertos han encontrado rastros genéticos de multitud de patógenos en los palets de intercambio, circunstancia que sugiere la completa eliminación de esta práctica por los problemas higiénicos, medioambientales, económicos y sociales que genera, más si cabe en un periodo marcado por la pandemia de COVID-19.

El transporte frigorífico en general y ATFRIE en particular son los grandes impulsores del necesario cambio en el transporte con el fin de acabar con el intercambio de palets. Los evidentes problemas de seguridad e higiene que genera esta práctica han quedado demostrados una vez más en el estudio realizado por Fulgencio Helenio Marín Iniesta, catedrático de la Universidad de Murcia, documento que fue presentado en la última Asamblea anual de ATFRIE. Un estudio que además desgranada los problemas paralelos asociados a este procedimiento y pide un cambio a un modelo de gestión por empresas especializadas.

En el ámbito rigurosamente sanitario, el estudio de Fulgencio Helenio Marín Iniesta a partir de la toma de muestras de palets de intercambio determina la presencia habitual de material genético de una amplia variedad de bacterias, algunas de las cuales pueden ser potencialmente dañinas para la salud de las personas, además de ser foco de enfermedades. En este mismo sentido, en el análisis de estos palets no higienizados también se ha encontrado patógenos de personas, animales y plantas fruto del intercambio o almacenamiento de los mismos en distintas instalaciones.

La utilización estos palets de intercambio deriva en cuatro graves problemas para el transporte, siendo el más evidente el problema en términos de salud e higiene. No obstante, la contaminación de los mismos puede generar contaminación de los productos transportados. A su vez, estos palets pueden ser foco de contagios para los trabajadores que los manipulan. Por último, en términos económicos y sociales los palets provocan un sobrepeso en los vehículos de hasta 1.200 kilogramos, a lo que hay que sumar los problemas en el intercambio de palets con Reino Unido tras el Brexit.