El organismo de Inspección de Asuntos Sociales y Empleo (SZW) y el organismo de Inspección de Transporte y Seguridad Laboral (ILT) de los Países Bajos han iniciado una investigación contra una empresa lituana que operaba para IKEA por obligar a ocho transportistas a vivir en condiciones que atentaban contra su salud en un estacionamiento de Geleen. Según los propios afectados, la empresa les obligó a vivir durante dos meses de manera intermitente en las cabinas de sus camiones por todo el país.

La Inspección SZW además está investigando si la empresa también ha vulnerado la ley que regula el salario mínimo y la normativa de tiempos de conducción y descanso, siendo bastante probable que haya sido así para cumplir las altas exigencias de IKEA. No obstante, la compañía lituana realizaba de forma regular servicios para la multinacional sueca en Europa occidental. En este caso, la empresa obligaba a los chóferes a conducir los fines de semana de Bélgica a Países Bajos para evitar así los controles belgas.

Los conductores que han sido víctimas de estas prácticas declararon a los interventores de la Inspección SZW que tras terminar su trabajo hacían vida en el interior de la cabina. Un hecho realmente preocupante si se tiene en cuenta que el aparcamiento donde fueron interceptados no tiene luz, aseos o duchas, teniendo que hacer sus necesidades entre los arbustos y asearse con el agua que trasladan en sus camiones. De esta situación se deduce que los conductores no reciben paga de vacaciones ni dieta y apenas cobran un salario de 65 euros al día.

En este aspecto, la Inspección SZW está realizando una investigación para determinar si se ha violado la Ley de Salario Mínimo y Paga Mínima de Vacaciones, además de analizar todos los tacógrafos de los camiones para ver si se han producido infracciones en los tiempos de conducción y descanso, más allá del incumplimiento del descanso semanal normal al hacerse en la cabina del camión. Bajo este prisma, distintas asociaciones ya han pedido a IKEA que asuma su responsabilidad y corte de raíz con prácticas que llevan asociadas a la compañía demasiado tiempo.