La pandemia de COVID-19 no sólo ha reducido en un 50% la actividad dentro del sector en los meses más graves de la crisis sanitaria, sino que ha provocado un descenso de la rentabilidad de los servicios realizados por las empresas y transportistas autónomos. No obstante, los kilómetros en vacío en el transporte de mercancías por carretera se han disparado, haciendo crecer los costes de las empresas al tener que pagar el combustible de vehículos que retornan a sus puntos de origen sin carga alguna.

Los datos del Observatorio del Transporte de Mercancías por Carretera que elabora el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana reflejan que existe un gran crecimiento de los costes de explotación durante el segundo trimestre de 2020. El incremento de un 3,9% en el precio del carburante entre abril y junio, el incremento de hasta un 23,3% en los costes de la financiación bancaria y el aumento de los retornos en vacío han elevado el coste unitario por kilómetro de un vehículo de carga general en un 1,7%, hasta los 1,02€/km. En vehículos frigoríficos el incremento ha sido del 1,8% y del 0,5% en furgonetas.

Estos datos se explican desde el incremento del precio del combustible, toda vez que la partida presupuestaria de las empresas para cubrir los gastos en carburante ha tenido que crecer en el segundo trimestre de 2020. De hecho, dentro de la estructura de costes de las empresas y los profesionales autónomos, el gasto en combustible representa el 26% del total de los costes de explotación para un vehículo artículado de carga general. Por su parte, la partida de personal y las dietas representa un 35,6% del total de los costes.

El enorme desequilibrio que hay entre las cargas de salida y de regreso dentro del transporte internacional ha provocado un incremento de los retornos en vacío de hasta un 43%, mientras que en el transporte nacional ha subido un 8%, con el consiguiente incremento de los costes y pérdida de eficiencia y rentabilidad. Datos preocupantes a los que hay que sumar la reducción de la actividad dentro del sector de un 10% que se ha dado de abril a junio, por mucho que los precios percibidos por servicio hayan crecido entre el 1,5 y el 2,2%.