La Directiva de la Unión Europea en materia de formación para el sector transporte deja un margen de maniobra a los Estados miembro para definir el número de horas de formación para el CAP que se puedan realizar de manera telemática, sin necesidad de acudir a los centros de forma presencial. Ante la sorpresa general dada la situación generada por el COVID-19, el Ejecutivo de España a través del Ministerio de Transportes ha decidido no fijar ninguna hora de formación para el CAP de manera no presencial.
Ante esta situación, desde la AT Academia del Transportista reclaman la aplicación de un modelo mixto que combine de una manera eficiente la formación presencial y telemática. Desde esta compañía entienden que esta es la mejor solución a la hora de diseñar los cursos de formación para el CAP en la situación actual en la que la crisis sanitaria obliga a acentuar la prevención y las medidas de seguridad e higiene. Por esta razón, AT Academia del Transportista solicita la intervención del Defensor del Pueblo ante la postura tomada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Según señalan desde AT Academía del Transportista, la aplicación de un modelo totalmente presencial en la formación para el CAP supone un error histórico que no sólo causará un perjuicio profesional, social, personal y familiar a los conductores profesionales de transporte de mercancías o viajeros, sino que también les expondrá a un mayor riesgo de contagio por COVID-19. Una situación que debería ser inasumible, pero que pone de manifiesto la lentitud de las Administraciones Públicas para adaptarse a las nuevas opciones tecnológicas.
En este aspecto, los transportistas se quejan de que han estado esperando durante 15 años para que el Parlamento Europeo modifique y modernice la normativa con el fin de permitir la formación telemática y que esto parece no servir de nada. De hecho, el Gobierno de España parece decidido a aferrarse a un modelo de formación que pertenece al siglo pasado, lo que además deja a España en el furgón de cola en Europa al no ofrecer un modelo de formación mixto que permite una mejor conciliación familiar, mayor flexibilidad horaria, un aprendizaje activo y más seguridad sanitaria.