La escasez de distintas materias primas en Europa puede repercutir al sector transporte

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La grave crisis económica que ha traído la pandemia de COVID-19 ha puesto de relieve uno de los grandes problemas que arrastra la Unión Europea. No obstante, un buen número de los Estados miembro tienen una enorme dependencia de las importaciones externas para obtener las materias primas que mueven su tejido industrial. Por este motivo, la nueva situación a nivel global dibuja una preocupante realidad para toda Europa y, por extensión, para el sector del transporte de mercancías por carretera que opera en esta área concreta.

La dependencia de los Estados miembro de la Unión Europea respecto a las importaciones de distintas materias primas pone en jaque el desarrollo de distintos componentes. La fabricación de baterías y equipos de energía renovables son dos áreas que pueden verse afectadas por un eventual corte de estas importaciones, tal y como ha quedado patente durante la pandemia. No obstante, la crisis ha puesto de relieve la dependencia de ciertos materiales críticos y sus cadenas de suministro, tal y como ha asegurado Thierry Breton, Comisario de Industria de la Unión Europea.

Las tensiones comerciales que ha desatado la crisis del COVID-19 entre Europa y distintos mercados claves, como China, han puesto de manifiesto esta difícil situación que vive el Viejo Continente. De hecho, esta situación ha encendido las luces de alarma en la Unión Europea y, por ende, en el transporte. La necesidad de asegurar la obtención de un volumen cada vez mayor de estas materias esenciales ha llevado a la Unión Europea a apostar por una estrategia que fomenta la exploración, inversión y reciclaje por encima de las importaciones.

El problema de Europa es que China domina la producción y exportación de ciertos materiales, además de existir una posición predominante en el desarrollo de elementos que se utilizan en la electrónica de consumo y otras áreas estratégicas. Una situación crítica si se tiene en cuenta que Europa necesitará 18 veces más litio en 2030 del que se importa actualmente y hasta 5 veces más cobalto. Al menos estas son las cifras que maneja Europa para alcanzar la neutralidad en carbono, si bien los datos para 2050 serían tres veces superiores.

Fernando Sancho

Redactor especializado en movilidad, transporte de mercancías por carretera y las actividades anexas al sector.

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