La crisis sanitaria derivada de la pandemia de COVID-19 ha vuelto a alcanzar un punto crítico en muchas regiones de España, circunstancia que puede provocar la aplicación de algún tipo de Estado de Alarma parcial en algunas áreas concretas. Por este motivo, la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), la Federación Nacional de Transporte por Carretera (Fetransa) y la Asociación del Transporte por Carretera (Astic) han pedido al Gobierno que facilite la actividad del sector del transporte de mercancías por carretera en las regiones en las que se den estos confinamientos parciales.

El anuncio del presidente Pedro Sánchez de la posible aplicación de confinamientos parciales para atajar los rebrotes de COVID-19 en ciertos territorios ha activado las alarmas entre los responsables del sector del transporte de mercancías por carretera. No obstante, con la competencia traslada a las Comunidades Autónomas para aplicar estos confinamientos en una parte o la totalidad de sus correspondientes territorios, existe el medio que con la aplicación de estos Estados de Alarma a nivel regional no se respete la actividad del sector del transporte de mercancías por carretera.

Ante esta nueva situación aprobada en el Consejo de Ministros, Julio Villaescusa como presidente de FENADISMER ha recordado que el Ejecutivo central deberá establecer de nuevo la excepcionalidad en el transporte de mercancías por carretera como ya se hizo durante el Estado de Alarma general aplicado entre marzo y junio. No obstante, para el desarrollo de la normal actividad del sector es fundamental que se apliquen los mismos criterios de exención en cada una de las Comunidades Autónomas y que no se apliquen distintos marcos normativos.

Más allá de la aplicación de una exención a la norma para el transporte de mercancías por carretera, algo que sí se ejecutó con cierta eficacia durante el primer Estado de Alarma, el sector teme que las mercancías no puedan moverse de forma segura por la multiplicación de la norma de un escenario estatal a un autonómico. Al final, el transporte teme que se repita la situación que se vive en Europa con los cambios y exenciones normativas que aplica cada país y que dibujan un escenario con multitud de reglamentos diferentes, algo que sería peligroso en España con 17 Comunidades Autónomas diferentes.