La Oficina Federal de Transporte de Mercancías (BAG) de Alemania no cambiará sus controles

El sector del transporte de mercancías por carretera vive momentos tensos en Alemania. No obstante, el Partido Democrático Libre (FDP) ha puesto en duda la labor de La Oficina Federal de Transporte de Mercancías (BAG) durante la crisis del COVID-19. La respuesta desde el Ministerio Federal de Transporte no se ha hecho de rogar, aclarando que los controles en carretera por parte del BAG mantienen la misma intensidad y alcance, por lo que los datos que registran menos controles sólo hacen referencia al menor volumen de tráfico existente durante estos meses.

El Ministerio Federal de Transporte de Alemania ha contestado a la solicitud del FDP que ponía su foco en las violaciones de la normativa en el tráfico de mercancías por carretera durante la crisis del COVID-19. La petición formal venía a insinuar que los controles en carretera por parte del BAG y de los servicios de control a las empresas no se estaban realizando de igual forma durante la pandemia. Sin embargo, el Ministerio ha refutado esta idea y ha explicado que los controles se están haciendo con la misma intensidad y alcance, pese a que el volumen de los mismos se ha reducido.

Una reducción que se explica por la propia fluctuación del tráfico a la baja durante las semanas centrales de la crisis sanitaria, lo que no ha impedido que la Oficina Federal para el Transporte de Mercancías hayan registrado un % de infracciones similar. De hecho, 47.000 inspecciones durante lo que va de ejercicio han acabado con la notificación de infracciones contra los tiempos de conducción o descanso, así como por el uso incorrecto o no utilización del tacógrafo. Sin embargo, la sombra del aumento de los casos no denunciados sobrevuela esta petición.

En esta línea, el FDP pide que el Gobierno Federal y el Ministerio Federal de Transporte hagan un esfuerzo por aumentar la presión sobre el sector para monitorizar este tipo de infracciones, ya que los conductores cansados son más que nunca un riesgo para la seguridad vial si las probabilidades de tener un control son más bajas. Una circunstancia que pone el foco en la polémica que existe en el sector no sólo por los controles, sino por las acciones de cabotaje ilegal y el dumping social desde Europa del Este.

Aunque el cabotaje y el dumping social causan muchos de los problemas que sufren los transportistas y empresas alemanas, la realidad es que la solicitud del FDP pone sobre la mesa los fantasmas del sector en torno a la figura de los conductores no residentes y la menor presión del BAG a estos chóferes por los impedimentos lingüisticos y las dificultades para hacer cumplir las sanciones administrativas y económicas. Y es que aunque los datos reflejan que el volumen de controles es prácticamente idéntico, los profesionales del transporte alemanes asumen que el trato no es idéntico.

Fernando Sancho

Redactor especializado en movilidad, transporte de mercancías por carretera y las actividades anexas al sector.

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