Los datos de la última encuesta sobre los precios y capacidad del transporte de mercancías por carretera de Transporeon arrojan datos inéditos y preocupantes para el sector. No obstante, con la crisis sanitaria y económica derivada de la pandemia de COVID-19 de fondo, el 68% de las empresas del sector transporte no esperan aumentar su facturación en el ejercicio 2020. Cabe recordar que en la encuesta realizada en 2019 sólo el 26% de las empresas aseguraban no tener previsión de aumentar sus ingresos.
El primer semestre del ejercicio 2020 ha sido especialmente duro para el sector del transporte de mercancías por carretera. Pese a que la actividad de los transportistas se ha considerado de carácter esencial en toda Europa, la realidad es que los servicios se han reducido hasta en un 50% en muchos casos. Como es lógico, la crisis del COVID-19 ha afectado a las cuentas y a los ánimos del sector, explicándose así las malas expectativas que existen entre las compañías que se dedican al transporte por carretera.
De hecho, el 38% de las empresas asumen que las ventas disminuirán de forma notable a lo largo de este año, lo que supone un aumento del 30% respecto a 2019. La incertidumbre que ha generado la crisis ha creado un nuevo escenario en el que el transporte de mercancías por carretera queda sujeto a los problemas de otros sectores productivos. Sin ir más lejos, sólo el 21% de las compañías de transporte vinculadas con la industria automovilística esperan tener algún tipo de crecimiento en sus servicios.
Algo similar ocurre con las compañías dedicadas al transporte de materiales de construcción, dibujando un prisma general en la que los operadores pronostican una caída aún mayor de los precios, algo que se ha venido ya palpando en el primer semestre de 2020. De hecho, el 61% de los transportistas asocian esta caída de precios al exceso de oferta en un mercado en el que la demanda ha caído en picado por el COVID-19. De hecho, sólo el 28% de las empresas encuestadas consideran que pueden aumentar la capacidad de sus camiones, dato muy por debajo del que se recogía en 2019.