El sector del transporte de mercancías por carretera está lleno de profesionales intachables. Sin embargo, como en cualquier actividad profesional, también hay sujetos que manchan el nombre de la labor incansable que hacen cientos de chóferes. En este segundo grupo está un transportista que quintuplicaba la tasa máxima de alcohol permitida y que fue interceptado en la A-52 a la altura de Ponteares por los agentes de la Guardia Civil. Los hechos tuvieron lugar sobre las 23:00 horas del martes 11 de agosto.
En la fecha y hora referida, la central operativa de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra recibió una llamada telefónica de un conductor alertando de la circulación errática y peligrosa de un camión en la A-52 a la altura de Ponteareas. Una patrulla de Tráfico de la Guardia Civil de O Porriño consiguió dar el alto al vehículo, no sin protagonizar una persecución de 3 kilómetros en los que el chófer circulaba haciendo ‘eses’ entre el arcén y el carril izquierdo.
Una vez detenido el vehículo articulado a la altura del kilómetro 305 de la A-52, los agentes de la Guardia Civil pudieron comprobar que el chófer presentaba evidentes síntomas de estar bajo los efectos del alcohol. Este varón de 48 años, natural y vecino de Ourense, arrojó un resultado positivo en la prueba de alcoholemia con una tasa de 0,74 mg/l en las dos pruebas a las que fue sometido. Esta cifra supone superar en cinco veces la tasa máxima permitida para los conductores profesionales, fijada en 0,15 mg/l.
Una vez ejecutada la pertinente inmovilización del vehículo, la Guardia Civil ha instado a que se abran diligencias contra este chófer por delitos de conducción bajo los efectos del alcohol, de conducción temeraria y contra la seguridad vial, estos dos últimos por la actuación temeraria del transportista en el momento de la interceptación. Las diligencias serán tramitadas en el juzgado de guardia de O Porriño, localidad situada a unos 15 kilómetros del lugar en el que trascurrieron los hechos.