Alemania estará al mando del Consejo de la Unión Europea durante los próximos seis meses tras asumir la Presidencia de este organismo. Si bien esto no supone una novedad, toda vez que se trata de un cargo rotatorio, el primer comunicado de la nueva Presidencia ha dejado claro las prioridades dentro de su mandato al Parlamento Europeo. Y dentro del texto, destaca la gran prioridad que ha otorgado la Presidencia alemana al transporte de mercancías por carretera, ya que supone una de las actividades fundamentales en toda la Unión Europea.

En esta línea, el Ministro alemán de Asuntos Económicos y Energía, Peter Altmaier, ha reafirmado esta postura y ha asegurado que la Presidencia alemana buscará desarrollar distintas estrategias para el desarrollo de la industria del transporte y de las pymes del sector. De igual forma, se ha hecho especial énfasis en la necesidad de aprender de la crisis del COVID-19 para establecer un mecanismo de emergencia transfronterizo para el transporte de mercancías por carretera. El desarrollo de esta normativa será uno de los grandes objetivos de la Presidencia alemana.

De hecho, la Presidencia alemana quiere usar su mandato de seis meses para relanzar y reactivar todo el sector del transporte de mercancías por carretera tras la crisis del COVID-19, poniendo gran empeño en la ejecución de las primeras medidas del Paquete de Movilidad que fue aprobado el pasado 9 de julio en el seno del Parlamento Europeo. Además, se iniciarán distintos proyectos para que el sector sea más eficiente, se produzca un aumento de la digitalización y el sector sea más respetuoso con el medio ambiente en un futuro a corto y medio plazo.

No obstante, el propio Peter Altmaier ha asegurado que: «La tecnología europea será clave para fortalecer las cadenas de valor y de suministro, punto que deberá seguir siendo seguro pese a la crisis sanitaria del COVID-19. También hay que avanzar en la estrategia del hidrógeno, ya que todos queremos que el Acuerdo Verde sea un éxito y reducir así los gases invernadero para el año 2030. Para lograr este objetivo hay que organizarse de tal manera que se ofrezca a las industrias y el transporte unas perspectivas de crecimiento predecibles y realistas».