Este Plan de Recuperación, presentado por la Comisión Europea, es el instrumento clave para una recuperación digital y sostenible del transporte y enfocado en el aumento de su resiliencia.
España considera que es oportuno utilizar algunos de los instrumentos financieros incluidos en el Fondo de Recuperación para impulsar, de manera definitiva, la realización de la red básica de la RTE-T y, sobre todo, los tramos transfronterizos.
El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, demandaba, en Bruselas, que el sector del transporte se incluya en el Plan de Recuperación europeo, dado que se trata de un instrumento clave a corto y medio plazo para una recuperación digital y sostenible del transporte y que, además, aumente su resiliencia.
En una reunión con la Comisaria de Transportes de la Unión Europea, Adina Valean, la primera reunión presencial que ha tenido la Comisaria tras la crisis de la COVID-19 y la vuelta a la normalidad, el ministro ha manifestado que es prioritario para España que el sector del transporte tenga una atención específica en este Plan, que debe contemplar acciones a corto plazo, de “choque”, destinadas a garantizar la viabilidad de nuestro sistema de transporte.
Ábalos ha trasladado a su homóloga europea que las inversiones habrían de dirigirse hacia: La digitalización y sostenibilidad de la cadena logística; la movilidad sostenible en entornos urbanos y metropolitanos; y el refuerzo de la seguridad y la conservación en infraestructuras y servicios de transporte.
Poco bagaje para el sector del transporte de mercancías por carretera, con más presencia para sectores como el aéreo, ferroviario o el de pasajeros.
Respecto al transporte aéreo, dada la diferente capacidad presupuestaria de los Estados miembros y la necesidad de financiación a largo plazo del sector, el responsable del Departamento considera que convendría disponer de un mecanismo común que asegure un acceso equitativo a la financiación a todas las aerolíneas europeas y evitar así generar una mayor distorsión en el Mercado Único. Además, ese mecanismo podría ir ligado a la contribución a objetivos medioambientales o sociales y contribuir de forma activa a las políticas europeas.
En lo referente a la defensa de los derechos de los pasajeros y la recuperación de la confianza en el sector aéreo, la posición de España considera que la creación de un fondo europeo, que garantice los derechos de los pasajeros en caso de insolvencia de las compañías, daría mayor tranquilidad a los consumidores a la hora de adquirir sus billetes en una situación como la actual.