No son tiempos fáciles para el sector transporte. La pandemia de COVID-19 ha provocado una profunda brecha y ha hecho más palpables sus problemas históricos. Por si esto fuera poco, la decisión del Gobierno de dar validez a los camiones de 44 toneladas y 4,5 metros de altura ha llevado al sector a convocar un paro patronal para el 27 y 28 de julio. Un parón en el que las posturas de transportistas y cargadores se han vuelto a enfrentar, dando muestras del cisma que existe entre ambas partes de la cadena de suministro.
Pese a que las posturas de transportistas y cargadores chocan en muchos puntos y no es fácil conjugar posturas, asociaciones empresariales de cargadores, transportistas y transitarios han unido fuerzas junto a una serie de plataformas tecnológicas para impulsar la digitalización de los documentos que se usan en el transporte de mercancías. Esta iniciativa que cuenta con apoyo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana se ha acelerado con la crisis del COVID-19 y las nuevas exigencias de seguridad sanitaria.
La utilización del adecuado soporte electrónico para los documentos de control de la actividad del transporte de mercancías por carretera no sólo sirve para agilizar los procesos, mejorar la eficiencia y la competitividad, sino que en tiempos de COVID-19 también sirve para reducir el contacto entre los profesionales de transportes y el personal de los cargadores y centros logísticos. No obstante, el intercambio de documentos en soporte físico entre los diferentes eslabones de la cadena de suministro se dibuja como un propicio punto de propagación del COVID-19.
Participan en esta iniciativa algunas de las asociaciones más representativas de las que forman el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC) como son ASTIC, CETM, FENADISMER y Feteira-Oltra, así como asociaciones de empresas cargadoras como Aeutransmer y Transprime. Todas ellas se han unido a ‘partners’ tecnológicos como Pionira, Transfollow, Wanatruck o e-customs para concretar medidas prácticas que impulsen la digitalización y alinearse así con las iniciativas y legislación de los Estados miembro de la Unión Europea en este campo y que, a su vez, está impulsada por la propia Comisión Europea.