La última semana bajo Estado de Alarma en España ha dejado un pequeño crecimiento en el tráfico de camiones, si bien los datos siguen siendo muy lejanos respecto a la situación previa a la pandemia de COVID-19. Con todo, el tránsito de vehículos pesados de transporte ha crecido aumentando día a día hasta alcanzar un pico máximo el jueves 18 de junio. Con todo, una de las noticias más positivas es que durante el fin de semana en algunas rutas se ha recuperado el nivel de movimientos previo a la crisis.
El tráfico de camiones en España sigue una línea ascendente, lo que refleja una recuperación constatable del sector. Pese a todo, entre las organizaciones de transporte se pide prudencia, ya que el volumen de camiones en circulación sigue por debajo de los registros que se han dado en periodos similares previos a la crisis del COVID-19 o en ejercicios anteriores. Aunque en Madrid, Castilla La Mancha o Extremadura el tránsito de camiones durante la jornada dominical ha igualado los niveles previos a la crisis, todavía hay mucho camino por andar.
Sea como fuere, los datos recogidos entre el 15 y el 21 de junio reflejan que el tránsito de vehículos pesados de transporte ha caído un 6,06% en relación a una semana equivalente previa a la crisis. Partiendo de esta base, el lunes 15 de junio se registraba el movimiento de 259.576 camiones, un 9,17% menos que otro lunes de parecidas características. A partir del martes 16, el volumen de tráfico ha ido en ascenso con una caída del 5,94% durante esta jornada del martes y del 5,26% el miércoles 17 de junio.
El máximo semanal en el tránsito de camiones se registraba en la jornada del jueves con una caída de sólo el 4,71% y un total de 291.631 vehículos pesados en carretera. Por su parte, el tráfico caía un 8,3% respecto a una jornada equivalente el viernes, mientras que el sábado y el domingo se registraban descenso del 21,7% y 20,69% respecto al movimiento habitual, si bien estos datos no deben ocultar que en algunas regiones el tránsito de camiones ha estado muy cerca de los niveles habituales previos a la crisis del COVID-19 durante el fin de semana.