La pandemia de COVID-19 ha afectado al sector del transporte de mercancías por carretera a todos los niveles. De hecho, un estudio realizado en conjunto por el Instituto Universitario de Investigación de Tráfico y Seguridad Vial (INTRAS) de la Universidad de Valencia, la Fundación para la Seguridad Vial (FESVIAL) y la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte (FENADISMER) revela que el COVID-19 ha provocado un grave incremento en los accidentes de tráfico sufridos por los transportistas, sobre todo en el primer mes de la crisis del coronavirus.

Según desvelan las conclusiones del estudio ‘Problemas, riesgos y accidentes en el transporte profesional relacionados con el COVID-19’, entre el 15 de marzo y el 6 de mayo el número de fallecidos en accidentes de tráfico de camiones de más de 3.500 kg. se ha multiplicado por 2,4 respecto a la media de los últimos 5 años. No obstante, más de la mitad de los conductores de transporte de mercancías por carretera reconoce que esta situación provoca un mayor número de distracciones al volante.

La falta de medidas sanitarias y de seguridad, el descenso masivo del trabajo, el descenso de la demanda y la menor rentabilidad por los retornos en vacío han generado una situación de gran tensión para los chóferes. En esta línea, el 84,1% de los conductores profesionales afirman que durante la pandemia de COVID-19 no han tenido lugares adecuados para comer, dormir y descansar. De igual forma, el 71% de los conductores encuestados aseguran no haber recibido los medios de protección adecuados y casi el 55% haber tenido que asumir tareas de carga y descarga sin ayuda.

La falta de condiciones de trabajo y de descanso adecuadas no sólo ha multiplicado por 2,4 los fallecidos en accidentes de camiones de más 3.500 kg, sino que además ha generado que el índice de letalidad -número de fallecidos por cada 100 víctimas- se haya multiplicado por 1,8 respecto a 2019. Datos que concuerdan con la sensación de 8 de cada 10 conductores de no haber recibido la protección e información necesaria durante la pandemia. A su vez, el 61% de los conductores reconocen están teniendo errores de conducción con mayor frecuencia -54,7% por distracciones- y el 41,1% que sufren una mayor fatiga y cansancio que antes.