La disminución de los costes de explotación y el inicio de la pandemia de COVID-19 han sido los dos principales motivos en la caída del importe medio percibido por los transportistas en cada servicio durante el primer trimestre de 2020. El Observatorio del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana sobre la materia determina que la contracción en los precios ha sido especialmente significativa en los trayectos cortos de menos de 50 kilómetros, así como en los trayectos de larga distancia de más de 300 kilómetros.

La fuerte disminución del precio del carburante (-17,9%) provocado por la crisis del COVID-19, y el descenso de la financiación bancaria (-27,8%) han provocado una gran caída en los costes de explotación que al final se ha traducido en una reducción de los precios a percibir por los transportistas. No obstante, el coste por kilómetro para un vehículo articulado de carga general ha sido de 1,02 euros, -6,9% respecto al último trimestre de 2019. Mayor aún ha sido el descenso de los costes para el transporte bajo temperatura controlada.

De hecho, los costes de un vehículo articulado frigorífico se abarataron un -7,7% a lo largo del primer trimestre, mientras que la reducción de costes para las furgonetas ha sido del -2,5%. En ambos casos, como en el resto de servicios, el descenso del precio del gasóleo ha propiciado que la partida destinada a combustible pierda peso específico en el total a devengar a chóferes y compañías de transporte. De hecho, la partida mas cuantiosa es, por mucho, la dedicada al personal y dietas, con un 36,2% de los costes finales.

En otro aspecto, el Observatorio del Ministerio de Transportes también ha analizado las consecuencias de la crisis del COVID-19. De forma sorprendente, el estudio señala que el virus sólo ha provocado una caída del -21,2% en el volumen de toneladas transportadas durante la última quincena de marzo, una contracción que viene acompañada por una caída del -15,1% en las toneladas-kilómetro producidas durante este mismo periodo. Cifras que según señalan desde FENADISMER no reflejan la realidad del sector, ya que el descenso según la actividad debería rondar el 50%.