Mercadona no apoya el transporte hortofrutícola español al vender legumbres extranjeras

La actividad hortofrutícola vive momentos críticos. El campo español se muere y con él el número de servicios de transporte de mercancías por carretera asociados al sector. Pese a que la falta de infraestructuras y la despoblación rural son causas de esta crisis, la decisión de algunas de las grandes empresas de distribución alimentaria de apostar por productos de fuera en lugar de por productos españoles está ahondando en la herida. El último caso, Mercadona y su gama de legumbres proveniente de distintas partes del mundo.

La cadena de supermercados de Fernando Roig, en un movimiento con el que deja de lado al sector hortofrutícola patrio y al transporte asociado al mismo, vende legumbres procedentes de distintos rincones del planeta. Una práctica que repercute en la calidad del producto que acaba comprando el consumidor en los supermercados, pero que sobre todo arruina al agricultor español y, en el sector transporte, reduce de forma notable la cantidad de servicios de transporte de mercancías por carretera vinculados a estos productos hortofrutícolas.

Doce de las trece variedades de legumbre secas que Mercadona vende bajo marca Hacendado son extranjeras. Sólo el garbanzo lechoso andaluz es producto nacional, mientras que el resto de variedades a la venta provienen de Estados Unidos y México. Entre las alubias, la roja es de Estados Unidos, la pinta de Canadá, la negra de China y la blanca de Argentina, mientras que la variedad de ‘La Granja’ no se cultivan en Segovia, sino en China. Por su parte, la lenteja ‘castellana’ es canadiense, la legumbre verde de Australia y el resto de variedades de lenteja proceden de Estados Unidos.

La práctica de Mercadona con su gama de legumbres viene alimentada por los propios hábitos de consumo. Con una presentación que incita a pensar que la legumbre es de origen español, la realidad es que este producto se importa de forma masiva. Miles de toneladas de legumbres extranjeras llegan así a España a precios muy bajos -por volumen de compra-, dejando a los agricultores españoles sin opciones de dar salida a su producto, incluso tirando los precios. Y con esta producción ‘parada’, el sector del transporte hortofrutícola también sufre las consecuencias.

Fernando Sancho

Redactor especializado en movilidad, transporte de mercancías por carretera y las actividades anexas al sector.

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