La aprobación del Paquete de Movilidad de la Unión Europea no está siendo, precisamente, un camino de rosas. Algunos Estados miembro se han opuesto frontalmente al texto, generando una atmósfera de incertidumbre en torno al conjunto de normas que regularán el transporte de mercancías por carretera en el viejo continente. De hecho, varios países han vuelto a poner en duda el Paquete de Movilidad durante el último Consejo de Ministros de Transportes, pese a que el reglamento sólo tiene que recibir la aprobación definitiva del Parlamento Europeo para entrar en vigor.

El Paquete de Movilidad europeo sigue con paso firme el curso legal para su aprobación. Sin ir más lejos, esta semana el texto ha sido objeto de estudio en la Comisión de Transporte del Parlamento Europeo, donde se han votado las enmiendas introducidas en el texto durante la segunda lectura. Pese a todo, las protestas de ciertos países -sobre todo de Europa del Este- contra el reglamento no dejan de crecer. Las espadas siguen en todo lo alto y la tensión es manifiesta en la concepción de una norma esencial para el mercado europeo del transporte.

El discurso de los países del Este es que el Paquete de Movilidad atenta contra su competitividad, pese a que el texto lo que intenta es acabar con prácticas abusivas y la impunidad de las empresas buzón. Por esta razón, la tensión entre las grandes potencias de Europa y los países del Este va en aumento, como se pude ver en la última reunión del Consejo de Ministros de Transportes europeos. De hecho, el propio presidente del Consejo ha reconocido estas tiranteces, pese a que la reunión estaba enfocada a superar la crisis generada por el COVID-19.

La aprobación del Paquete de Movilidad no ha estado exenta de dificultades y su tramitación ha sido especialmente larga. El texto se ha movido con lentitud entre las distintas instituciones comunitarias, reflejando por otra parte el exceso de burocracia que siempre rodea a cualquier medida tomada por la Unión Europea. Si bien por momentos el Paquete de Movilidad estuvo cerca de caer en el olvido, contra todo pronóstico el texto ha salido adelante y su aprobación parece inmediata. Harina de otro costal es su entrada en vigor, que podría ser retrasada por la pandemia.