El Gobierno de Navarra ha iniciado los trámites necesarios para establecer peajes en cinco carreteras nacionales en su territorio. Con un claro afán recaudatorio según señalan los representantes del sector transporte, el Ejecutivo regional tiene la intención de aprobar un plan para imponer peaje a camiones en las vías N-121-A, A-10, A-15, A-1 y A-68. Un proyecto que, según los primeros datos, permitiría al Gobierno Foral recaudar unos 45 millones de euros al año en un modelo de gestión bajo empresa pública de nueva creación.
Con un coste estimado de 15 millones para la puesta en marcha de este proyecto, proceso que incluye la instalación de los pórticos de pago y el desarrollo de la tecnología para su gestión, el Ejecutivo navarro se asegura una fuente de ingresos constante a costa de un sector maltratado como es el del transporte de mercancías por carretera. De hecho, la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (FENADISMER) ha mostrado su enérgico rechazo a este plan por las implicaciones económicas y los continuos cambios de posición del Gobierno Foral.
Ante lo que se considera un ataque del Gobierno foral al sector, las asociaciones navarras de transportistas han reaccionado de forma muy negativa, tal y como han reflejado desde la Asociación de Transportistas de Navarra (TRADISNA): «Este proyecto sólo puede ser tildado de discriminatorio, injusto y poco ajustado a la realidad del sector transporte, ya que este contribuye a la financiación del Estado con sus impuestos. Esta medida llega en un momento de máxima recesión, con serios problemas económicos y de liquidez para todas las empresas del sector».
En el comunicado emitido por las asociaciones navarras de transporte (publicado en FENADISMER) se puede leer: «La llegada del COVID-19 y la instauración del Estado de Alarma han puesto de manifiesto el papel principal de desempeña el transporte en el sustento de la economía. Pese a todo, la semana pasada, pocas horas antes de hacerse público, nos comunicaron que el Gobierno Foral está estudiando implantar peajes a vehículos pesados en la N-121-A y las autovías A-1, A-10, A-15 y A-68. En días hemos pasado de ser imprescindibles para el sustento de la población a serlo para el sustento de un Gobierno sobredimensionado«.