El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pedirá al Congreso de los Diputados una nueva prórroga del estado de alarma, prórroga que durará «aproximadamente un mes» pero que se negociará con los grupos parlamentarios y que puede ser «asimétrica» y terminar antes en unos territorios que en otros.
«Esperemos que sea el último estado de alarma«, afirmaba Sánchez en una rueda de prensa telemática en el Palacio de la Moncloa, en la que insistia en que este camino «es el único posible» y que, con la excepción de las libertades de movimiento y de reunión, «todos los derechos y libertades siguen intactos«.
Con intención de que sea la última prórroga, Pedro Sánchez señalaba que la duración se negociará con los grupos que han estado dispuestos a negociar, porque «Vox y el PP ya han dicho que no sin conocer la propuesta«, aunque añadia que esa dirección no será «un capricho político«, sino que se basará en el criterio de los científicos, que han dicho que para evaluar el impacto de las sucesivas medidas de alivio se necesitan 14 días.
Además, puntualizaba que el estado de alarma podrá ser «asimétrico, con todas las consecuencias«, de manera que podría levantarse antes en algunos territorios, incluso antes de que pase ese periodo aproximado de un mes, porque «el Gobierno no tiene interés en prolongar las restricciones a la movilidad y al derecho de reunión» más allá de los motivos epidemiológicos.
«Si el Gobierno de España ve en ese mes que se puede levantar el estado de alarma en todo el territorio o en una parte no tengan duda de que lo haremos«, afirmaba el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Según el presidente del gobierno, la necesidad del estado de alarma está avalada por el estudio de seroprevalencia, cuyos primeros resultados muestran que «un porcentaje muy menor«, apenas del 5 por ciento de la población española, ha estado en contacto con el virus.