La crisis derivada de la pandemia de COVID-19 ha generado grandes problemas en el sector del transporte de mercancías por carretera, además de agravar otros ya existentes. Sólo desde esta perspectiva se entiende el fuerte repunte en los plazos de pago que se ha registrado en el mes de abril. No obstante, los plazos de pago de los servicios de transporte de mercancías se han ampliado hasta los 84 días de media, frente a los 79 días de media del mes anterior.

El mes de abril, primero completo bajo el Estado de Alarma por el COVID-19, ha mostrado un repunte notable en la morosidad en el sector transporte, lo que se ha traducido en un aumento de los plazos de pago. De hecho, los pagos de los servicios de transporte de mercancía por carretera se han situado en 84 días de media, cinco días más que en el mes anterior y cuatro respecto a la media del ejercicio 2019. Unos datos que se traducen en que el 70% de los clientes transportistas están incumpliendo la Ley de la Morosidad.

El observatorio permanente que lleva a cabo la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (FENADISMER) del que se desprenden estos datos refleja la preocupante situación de un sector en el que la actividad ha reducido y los pocos servicios que aún se realizan, no se pagan en tiempo y forma. No obstante, 7 de cada 10 clientes superan los 60 días de plazo en el pago a los profesionales autónomos y empresas del sector desde la realización del servicio en este periodo de crisis por el COVID-19.

De forma paralela, el Observatorio Permanente de FENADISMER refleja que el método de pago favorito por parte de los clientes del sector en el mes de abril es el confirming, con un 43% de las transacciones realizadas por este medio. Otro 43% de los pagos durante abril se realizaron a través de transferencias bancarias, mientras que el pagaré es la opción predilecta por un 14% de los clientes. La utilización de los cheques se mantiene por debajo del 1%.