La crisis por la pandemia de COVID-19 ha dibujado un escenario inesperado y crítico para el sector del transporte de mercancías por carretera en toda Europa. Una situación compleja en la que también hay intereses políticos y comerciales a tenor del movimiento realizado por ocho países de Europa del Este. Pese a la situación de excepción que se vive, estos países han enviado una misiva a las instituciones de la Unión Europea en la que exigen la no aplicación del Paquete de Movilidad.
La crisis que vive toda Europa por el COVID-19 parece no ser suficiente para dejar a un lado los intereses políticos y económicos. Así lo han dejado patente los ministros de Transporte de ocho países de Europa del Este tras dirigir una carta conjunta a las instituciones de la UE para tumbar el Paquete de Movilidad, reglamento que estaría a punto de entrar en vigor si no fuera por el coronavirus. Bulgaría, Rumanía, Chipre, Hungría, Letonia, Lituania, Malta y Polonia han sido los países firmantes de esta misiva.
En este aspecto, cabe recordar que al Paquete de Movilidad sólo le quedaba un último trámite para ser una realidad, la ratificación por parte del Parlamento Europeo. Esta aprobación iba a tener lugar durante la primera semana de mayo con el visto bueno de Adina Valean, Comisaria de Transporte, tras ser una de las voces más críticas contra el nuevo texto. Sin embargo, la crisis del COVID-19 ha paralizado la actividad en todas las instituciones europeas y, por ende, la confirmación del Paquete de Movilidad.
Aprovechando esta circunstancia, los ministros de Transporte de estos ocho países han tenido a bien reclamar a la Unión Europea la paralización del Paquete de Movilidad. Y es que desde que el texto fue publicado los países de Europa del Este se han quejado amargamente de las nuevas normas de cabotaje, de la aplicación de la normativa de los tiempos de descanso fuera del camión -45 horas cada dos semanas- y, sobre todo, de la norma que obliga al retorno de conductor al país de origen de forma regular y al camión a su país de matriculación cada ocho meses.