El grupo de debate ‘Think Thank Movilidad’ de la Fundación Corell ha puesto en entredicho el uso de camiones de 44 toneladas en España. Según se puede leer en las conclusiones del estudio ‘Impacto y repercusión del incremento del peso máximo de los vehículos pesados a 44 toneladas en España’, esta medida supondrá un exceso de desgaste en las infraestructuras del país, además de debilitar la situación económica de los transportistas. Por este motivo, se insta a una homologación de pesos y medidas común a nivel europeo.
En la actualidad, la carga máxima para vehículos de cinco ejes en Europa es de 40 toneladas y sólo se permite aumentar a 44 toneladas en servicios de transporte combinado. La diferencia normativa entre los países de la Unión Europea impide hacer rutas de transporte internacional con camiones de 44 toneladas, aunque dentro de algunos países su uso está permitido. Sin legislación común, es decisión de cada país la aprobación del uso de camiones de 44 toneladas, duotrailers o megatrailers.
A la hora de valorar el impacto del uso de camiones de 44 toneladas en España, el estudio de la Fundación Corell fija una estimación del número de vehículos pesados que podrían circular con este peso. Se calcula así que el 24,14% de las toneladas totales transportadas a día de hoy pasarían a distribuirse con este tipo de camiones. Sin embargo, la utilización de los vehículos pesados de 44 toneladas implicaría un notable aumento del desgaste de los firmes, entre un 35% y un 50% superior al que se produce en la actualidad con vehículos pesados de 40 toneladas.
Más allá de las infraestructuras, el uso de camiones de 44 toneladas permitiría un aumento de la productividad de 0,0025 € por tonelada y kilómetro, lo que beneficiará a los cargadores a costa de un aumento de los costes para el transportista, ya que los gastos asociados al vehículo crecerán en torno a 0,035 € por kilómetro. Si bien hay ventajas a nivel medioambiental, con una reducción del consumo de combustible y de las emisiones por tonelada y kilómetro, el incremento de la MMA supondrá un importante impacto para la Administración Pública.
Teniendo en cuenta el incremento de los gastos de mantenimiento del firme, de 75 a 2.150 € por kilómetro según el estudio, y los mayores costes que deberán asumir los transportistas, el estudio de la Fundación Corell asegura que existe un balance negativo a la hora de aprobar el uso de camiones de 44 toneladas, ya que los beneficios no compensan la problemática que plantea, entre otras cosas por la imposibilidad de realizar servicios de transporte internacional dentro de la Unión Europea.