Los profesionales del transporte han vuelto a reclamar mejores condiciones en la autovía AP-7 ante la falta de áreas de servicio y aparcamiento. La falta de espacio destinado a los vehículos de transporte de mercancías en las pocas instalaciones disponibles a lo largo de la vía se ha acentuado por la liberación de la misma, así como por las circunstancias del todo excepcionales que acompañan a la crisis derivada de la pandemia por COVID-19.
La reclamación de los chóferes se remonta a meses antes de la propia liberación de la AP-7 que se llevó a cabo el 1 de enero de 2020. Los propios conductores y las asociaciones de transporte avisaron entonces de la falta de áreas de servicio y aparcamiento en la autovía, así como de la falta de espacio dedicado a los vehículos de transporte de mercancías en los espacios existentes. Una situación agravada por los desvíos provenientes desde carreteras como la N-340 o la N-332.
La delicada situación en las áreas de servicio de la provincia de Castellón ha ido aún a peor en los últimos días por las circunstancias derivadas del Estado de Alarma por la pandemia de COVID-19. Y es que la exención a las restricciones al tráfico de camiones pautada por la Dirección General de Tráfico (DGT) por el coronavirus, así como la flexibilidad en la normativa de las horas de conducción y descanso, ha provocado un notable aumento del tráfico de camiones en la AP-7.
Como resultado de esta circunstancia, muchos vehículos de transporte han tenido que parar y estacionar en los últimos días en los viales de acceso de las áreas de servicio o, en el peor de los casos, en los arcenes. Por este motivo, desde la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET) se reclama la necesidad de aumentar y mejorar las áreas de servicio y aparcamiento en la AP-7, así como mejorar las conexiones de enlace con los municipios cercanos.