Países Bajos y Reino Unido han sido los últimos países en aplicar exenciones de carácter temporal a la normativa referente a las horas de conducción y descanso. Ambas naciones se unen así a países como España y Francia a la hora de tomar este tipo de decisiones para combatir la crisis derivada de la pandemia de COVID-19 que se extiende por toda Europa. Ambos países han pautado un aumento en las horas de conducción muy similares.
En el caso de los Países Bajos, el Ministerio de Infraestructuras y Gestión del Agua ha pautado una exención temporal a los límites de tiempo de conducción. De esta forma, el límite diario de conducción pasa de 9 a 11 horas y el semanal de 56 a 60 horas. Por su parte, el límite en la quincena crece de 90 a 96 horas. La medida tiene validez desde el 14 de marzo al 6 de abril y también afecta al descanso semanal, ya que se eleva de seis a siete los días de trabajo efectivo entre periodos de descanso.
Esta medida de carácter provisional sólo afecta a los transportes calificados como ‘cruciales’, en un modelo similar al que también ha fijado Reino Unido. No obstante, el Departamento de Transporte del país ha acordado una relajación en las normas de horario de conducción para Inglaterra, Escocia y Gales. En el caso de Reino Unido el límite de conducción diaria también se eleva a 11 horas, mientras que el tiempo de descanso diario se reduce de 11 a 9 horas. Los límites semanales y quincenales, así como el periodo entre descansos, son idénticos a los de Países Bajos.
Con matices particulares derivados de cada reglamento, tanto Países Bajos como Reino Unido adoptan así una postura común a la hora de realizar exenciones a los tiempos de conducción y descanso para los transportistas profesionales en servicios esenciales. Transportes de carácter básico que, en ambos países, hacen referencia a la distribución de alimentos, productos de cuidado personal y del hogar y productos farmacéuticos, así como el suministro de petróleo y derivados y la eliminación de desechos y basura.