El ministerio de Transportes de Italia, en colaboración directa con las principales asociaciones de transporte del país, ha establecido un nuevo protocolo de actuación para evitar contagios entre los profesionales del transporte. El país transalpino marca así el camino a España, toda vez que en nuestro país no existe ningún plan específico para proteger a los chóferes ante posibles contagios de COVID-19. Fenadismer solicita al Ministerio de Sanidad que actúe al respecto y elabore su propio plan de acción.
La crítica situación que atraviesa Italia por la pandemia de COVID-19 ha llevado al gobierno del país a tomar nuevas medidas para intentar evitar el contagio del coronavirus. Mientras que el Ejecutivo italiano ha pautado medidas más estrictas de confinamiento para la región de Lombardía, el ministerio de Transportes de Italia ha dibujado una serie de pautas para intentar evitar que los chóferes del sector del transporte de mercancías por carretera se contagien, toda vez que su actividad ofrece grandes riesgos.
A la sombra de esta medida del gobierno italiano, la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) insta al ministerio de Sanidad de España a que active un protocolo de actuación similar para proteger a los profesionales del transporte. Por su enorme importancia para garantizar el abastecimiento de alimentos y productos de primera necesidad, los chóferes son fundamentales en el Estado de Alarma que atraviesa el país. Sin embargo, no existe un plan de acción específico para una actividad en la que los conductores tienen un mayor riesgo de contagio.
En este aspecto, Italia ha pautado medidas para la correcta limpieza y desinfección de locales, vehículos y equipos de trabajo. También insta a que los chóferes no abandonen los camiones si no cuentan con guantes y mascarillas, incluso en los puntos de carga y descarga de mercancías. Si el chófer debe abandonar el camión, lo hará respetando la distancia de un metro respecto a otros operadores. De igual forma, se debe evitar el contacto directo para tramitar los documentos y no se accederá a las instalaciones de la compañía. El protocolo también pauta la actuación para entregas de paquetes a domicilio y otras cuestiones logísticas.