Considerando la necesidad imperiosa de mantener la cadena de suministro y el movimiento de vehículos de mercancías para hacer frente a las consecuencias de esta crisis epidémica, Francia ha rectificado y levanta las restricciones a la circulación para el transporte de mercancías hasta el 20 de abril incluido.

La pandemia que está sufriendo Europa está llevando a los gobiernos nacionales y europeo a adaptarse por momentos. Si en un principio Francia era reticente al levantamiento de las restricciones al transporte, finalmente y ante las presiones del sector galo y europeo, ha decidido dar marcha atrás y levantar estas restricciones.

El objetivo del gobierno galo es mejorar la fluidez del transporte de mercancías por carretera,  no solo en Francia, sino para los profesionales del transporte que circulan con destino a otros países europeos. Una medida que ayudará a mejorar el flujo de tráfico y que reduce de manera significativa las limitaciones que hasta ahora se encontraban los chóferes.

Mientras tanto las fronteras internas de los países europeos se siguen cerrando. El último país en adoptar esta medida ha sido Bélgica.

El Gobierno federal belga restauraba este pasado viernes los controles en su frontera interior para evitar que se produzcan desplazamientos «no esenciales» entre Bélgica y los países vecinos que pudieran contribuir a propagar aún más el coronavirus, que ha contagiado ya a 2.257 personas en el país y dejado 37 fallecidos.

El cierre de la frontera comenzaba a las 15:00 horas del pasado viernes y la Policía impedirá «las entradas y salidas no esenciales» del país en sus lindes con Francia, Alemania, Países Bajos, Luxemburgo y Reino Unido, según informaba el ministro de Interior, Pieter de Crem.

Esta medida no afectará al paso de transportistas, ni a nacionales ni internacionales que regresen a Bélgica o necesitan transitar por el país para llegar a su lugar de residencia.