José María Quijano, secretario general de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) ha analizado la situación que vive el sector del transporte de mercancías en España y las consecuencias de las prohibiciones al normal tránsito de camiones por algunas de sus vías. En este aspecto, el responsable de la CETM ha asegurado que hay razones más que suficientes para justificar la anulación de todas estas restricciones desde los tres puntos de vista principales de la sostenibilidad.
La Dirección General de Tráfico (DGT) pautó a finales del mes de enero una serie de medidas para la restricción del tráfico de vehículos de transporte de mercancías para el ejercicio de 2020. Entre las mismas, la resolución más novedosa y más controvertida fue la prohibición a la circulación de camiones de más de 7.500 kilos en la AP-1 y la N-1 en sentido País Vasco entre el 7 de junio y el 13 de septiembre, así como en diversos meses y fechas festivas en los tres meses previos y posteriores.
Más allá de la oposición frontal del sector y las asociaciones de transporte, José María Quijano ha querido poner de relieve las consecuencias negativas de esta medida y las «considerables» ventajas que tendría eliminar este tipo de prohibiciones, siempre con las pertinentes medidas alternativas. En este aspecto, el secretario general de la CETM ha asegurado que la prohibición no atiende a un incremento real de la intensidad del tráfico, ya que entonces los vehículos pesados podrían derivarse por la N-1, evitando así el problema en la AP-1.
Para Quijano, detrás de estas restricciones a la altura de Burgos existe un componente político, lo que se traduce en mayores dificultades a la hora de desarrollar la actividad del sector. No obstante, se limita la productividad de los vehículos, así como las horas de acercamiento de los chóferes a la frontera. Por esta razón, el secretario general del a CETM ha puesto de relieve que los efectos perniciosos de esta medida para las empresas de transporte de mercancías y para la actividad económica del país son superiores a las que se darían en caso de eliminar esta restricción.
En este aspecto, Quijano sostiene que los beneficios de eliminar esta prohibición desde los tres puntos de vista de la sostenibilidad -ambiental, económica y social- serían considerables ya que se aumentaría la productividad, mejoraría las condiciones de trabajo de los chóferes y se produciría una reducción del tiempo de tránsito, reduciendo la congestión y provocando un ahorro notable de combustible, lo que a su vez se traduce en menos emisiones. Para lograr tal escenario, la CETM propone la apertura de corredores en las principales arterias y la apertura de franjas nocturnas en las grandes vías de tránsito.
De manera más puntual, José María Quijano también ha señalado que hay que dibujar en España un protocolo de actuación común para aplicar las medidas anticontaminación que se están aprobando en las grandes ciudades. Para el responsable de la CETM, adoptar una política contrastada y consensuada es vital, ya que en España hay 148 municipios que superan los 50.000 habitantes. La aplicación de reglamentos individuales sería una «locura» para los chóferes y las empresas de transporte a la hora de diseñar sus rutas.