Las previsiones de la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ANTIC) señalan que en la próxima década España tendrá un grave problema para contar con el volumen de conductores profesionales necesarios para responder a la oferta del un sector tan importante como el del transporte de mercancías por carretera. El desajuste entre la oferta y la demanda que existe son el principal motivo para esta situación, según señala Ramón Valdivia como director general de esta organización.
El estudio ‘Entendiendo la brecha entre la oferta y la demanda de conductores de camión en España’ del economista Jorge Pena Izquierdo pone de relieve la difícil situación que atraviesa el sector. Las malas condiciones de trabajo que se dan en este empleo y cuestiones como estar al volante los fines de semana o en horario nocturno, así como la diferencia entre horas pagadas y horas efectivas de trabajo, son algunos de los aspectos que provocan la escasez de chóferes profesionales.
Una situación que, según los expertos, va a ir a peor en la próxima década por la degradación irreversible de las condiciones de trabajo de los chóferes. A este punto hay que sumar lo que se conoce como límite de rentabilidad de las empresas, así como la exigencia de los clientes de las empresas de transporte a que los chóferes realicen trabajos que no están centrados en la conducción del propio vehículo, como es el caso de la carga y descarga de las mercancías.
Más allá de estos condicionantes y de las prácticas de ‘dumping’ social que han introducido en el sector precariedad en cuanto a salarios y condiciones de trabajo, uno de los grandes problemas del sector es el envejecimiento masivo de los conductores. El colectivo de chóferes actual envejece a pasos agigantados sin que exista un relevo real, un problema que se traduce en que el promedio de edad de los chóferes de camiones de mercancía está en 46 años. En este aspecto, los chóferes menores de 25 años representan sólo el 7% del total.