María Jesús Montero, portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, ha abierto la posibilidad de subir el impuesto al Diésel. La menor presión fiscal sobre este tipo de vehículos que existe en España respecto a otros países de Europa ofrece suficiente margen al Gobierno para buscar nuevas figuras impositivas.
Las declaraciones de la ministra van en consonancia con la firme intención de Pedro Sánchez de elevar la carga impositiva del Diésel y lograr una recaudación adicional de 670 millones de euros por ejercicio. El Gobierno estudia distintas medidas para dar forma a un nuevo modelo fiscal más acorde al siglo XXI, con un aumento impositivo en sectores estratégicos.
La industria digital, las grandes empresas tecnológicas y el sector del transporte serán algunas de las áreas en la que se podría aumentar la carga impositiva en los próximos meses. Y en esta línea, el impuesto al Diésel vuelve a estar encima de la mesa, siendo una de las medidas estrellas del PSOE desde el inicio de la primera campaña electoral de 2019.La propuesta de subida del Impuesto de Hidrocarburos para el Diésel en 3,8 céntimos por litro que realizó Pedro Sánchez a principios del pasado año encajaría en este paquete de medidas, toda vez que el ejecutivo asegura que existe cierto margen de maniobra en comparación con otros países.
La creación de nuevas figuras impositivas o el aumento de las existentes llevaría a España a ponerse a la altura de otras potencias de la Unión Europea donde la presión fiscal al Diésel es mayor. A la par, el Gobierno asegura que debe existir un desarrollo de la política fiscal verde, aunque sin proponer medidas especificas para el sector del transporte por carretera, que volvería a ser, en parte, el «paganini» de esta fiesta.