Tras 41 días de huelga en Francia, los sindicatos del transporte por carretera exigen al ejecutivo francés el desbloqueo de los puertos y medidas inmediatas de apoyo a las empresas. En un momento en que Francia está paralizada por movimientos sociales sin precedentes desde el 5 de diciembre, la situación de los puertos es particularmente preocupante para todos los actores económicos de la cadena logística: transportistas y transitarios,

Las sucesivas operaciones de «puertos muertos» de las últimas 6 semanas han arruinado todos los esfuerzos para revivir el sector. Mientras que un nuevo aviso de huelga para los trabajadores portuarios arranca hoy y durante 72 horas.

«La actividad de transporte de mercancías está en peligro. Sin puertos, no puede haber comercio exterior! Nuestros puertos están en el corazón de la economía francesa. Hago un llamamiento oficial a las autoridades nacionales y locales para que desbloqueen la situación a fin de garantizar la libre circulación de personas y bienes. Nuestro gobierno debe tomar conciencia urgentemente de las consecuencias de esta situación para la competitividad del sector marítimo. Solicitamos expresamente que el gobierno nos reciba al final de la semana.» solicitaba Herbert de Saint Simon, Presidente de TLF Overseas.

Como eslabón esencial de la cadena logística desde los puertos hasta los consumidores, los transportistas por carretera se ven muy afectados por este conflicto, que se está empantanando y al que los poderes públicos no han dado respuesta alguna a pesar de las reiteradas peticiones de las organizaciones profesionales desde diciembre.

Son todos los actores de la cadena logística los que se ven afectados por estos repetidos bloqueos en todo el país durante las últimas 6 semanas: transportistas, transitarios, pero también transportistas que están parados con camiones y conductores atascados en los puertos por falta de mercancía.

«A corto plazo, se trata de personas que no pueden trabajar, empresas que ya no hacen escala en nuestros puertos, contenedores que se amontonan en las terminales.» indican desde TLF.

En cuanto al impacto financiero, según indica el mismo sindicado, «estamos hablando de decenas de millones de euros diarios en pérdidas en seco para las empresas. La pérdida de tráfico se estima en – 40% para el puerto de Fos, el doble que para Le Havre».

Una situación que parece, por el momento, que no tiene visos de solucionarse y que está afectando gravemente al sector del transporte por carretera de mercancías, así como a sus trabajadores y empresas.