Una manifestación de los CDR ha cortado parcialmente la mañana de este martes la A-2 en Alcoletge (Lleida), uno de los principales accesos a la ciudad de Lleida.
Según ha informado el Servei Català de Trànsit en un apunte de Twitter, la vía tenía un carril abierto en cada sentido, lo que genera colas de 3 kilómetros en ambos sentidos. Los CDR Ponent han hecho un comunicado llamando a «no normalizar la situación de injusticia y represión que sufre Catalunya», y han compartido en sus redes sociales una imagen del corte de la carretera.
Al final, las amenazas de los CDR de volver a cortar carreteras y vías principales, se ha vuelto a confirmar, aunque afortunadamente sin consecuencias tan graves como las ocurridas en las pasadas semanas. El movimiento independentista sigue teniendo en el punto de mirar las infraestructuras que pasar con la comunidad autónoma de Cataluña con el fin de conseguir sus objetivos políticos.
No es la primera vez que el transporte de mercancías por carretera se ve afectado por estos bloqueos y cortes de carretera por los movimientos independentistas, ante la inacción del gobierno central y las autoridades de la comunidad catalana, que ven con total indiferencia como se bloquean y cortan infraestructuras de vital importancia.
@maticatradio Tallada l’autovia a l’alçada d’Alcoletge. pic.twitter.com/bEnKG1vNYV
— Raquel Garcés (@racgarmar) November 19, 2019
En las últimas semanas y ante esta situación no ha sido pocas las asociaciones de transportistas que han pedido la seguridad de una libre circulación de personas y bienes por las carreteras del estado, ante esta situación. Una de las reclamaciones que más se han solicitado, además de la libre circulación, es la creación de un tercer paso de la frontera entre España y Francia, además de los existentitas en la Junquera e Irun.
Unos puntos estratégicos de paso que se han visto afectados claramente por las acciones ilegales del movimiento independentista catalán, dejando a chóferes, autónomos y conductores bloqueados durante muchas horas, provocando graves perdidas al sector y a sus empresas, ante la clara inacción de las fuerzas del orden público, no por su ellos mismos, sino por las ordenes de sus superiores.
En plena campaña para el transporte de mercancías por carretera hacia Europa habría que asegurar la libre circulación de bienes y personas como bien se establece en los acuerdos recogidos en el marco de la Unión Europea, un punto que parece que pasa desapercibido para el gobierno en funciones y al Ministerio del Interior que deja actuar con total impunidad a estos reductos revolucionarios en nuestras carreteras.